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Las Mujeres y la Industria Azucarera

Las Mujeres y la Industria Azucarera

Responsabilidad social empresarial (RSE), del concepto a la práctica.
Entrevista a la Lic. Elizabeth García,
Gerente Corporativo de Responsabilidad Social del Grupo Azucarero del Trópico

Figueroa-Rodríguez Katia A. 1*
1. Colegio de Postgraduados – Campus Córdoba. Programa de Innovación Agroalimentaria Sustentable. Km. 348. Carretera Córdoba-Veracruz. Congregación Manuel León, Amatlán de los Reyes, Veracruz, México. CP. 94953.
(*) Autora de correspondencia: fkatia@colpos.mx

 

RESUMEN

Este artículo explora la responsabilidad social empresarial (RSE) dentro de la industria azucarera a través de una entrevista a la Lic. Elizabeth García, Gerente Corporativo de Responsabilidad Social del Grupo Azucarero del Trópico. La responsabilidad social empresarial moderna surgió en la década de 1950, impulsada por Howard R. Bowen, y ha evolucionado hacia marcos formales de informes como el CRS (Corporate Social Responsibility Reporting) que abordan impactos ambientales, sociales, de gobernanza y económicos. Para el Grupo Azucarero del Trópico, la responsabilidad social representa una filosofía y forma de vida que refleja en sus valores y conducta. La empresa está actualmente alineando su estrategia de RSE con el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), enfocándose particularmente en la sostenibilidad ambiental, el compromiso comunitario y la prevención del trabajo infantil en su cadena de valor. La empresa ha establecido programas exitosos como “Jornale- ros somos y en el cañaveral andamos” para abordar el trabajo infantil y ha formado alianzas con instituciones académicas como la Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma de Campeche. La Lic. Elizabeth García, quien hizo la transición a la industria azucarera después de una carrera en la banca, describe su trayectoria profesional como transformadora, encontrando mayor satisfacción y conexión humana en su rol actual. Reconoce los desafíos que enfrentan las mujeres en la industria, pero enfatiza el progreso que se está logrando hacia la igualdad de género. La Lic. García aconseja a las mujeres jóvenes que ingresan a la industria azucarera que se sumerjan en toda la cadena de valor, desde los campos de caña hasta las oficinas corporativas, para que contribuyan positivamente a las comunidades de México y a las generaciones futuras.

INTRODUCCIÓN

La responsabilidad social no sólo una moda pasajera o un compromiso que debemos cumplir para con los clientes, sino que responde a las demandas de la sociedad. De hecho, la idea moderna de la responsabilidad social en las empresas se consolidó en la década de 1950. Aunque desde antes ya existían acciones filantrópicas por parte de algunas empresas, se reconoce que Howard R. Bowen fue uno de los pioneros al articular de forma sistemática el concepto. Su obra “Social Responsibilities of the Businessman” (1953) es considerada un punto de partida clave para el desarrollo del pensamiento en torno a la responsabilidad social empresarial (Bowen, 2013).

En la actualidad, existen reportes como el CRS (Corporate Social Responsibility Reporting) en el cual las empresas transparentan sus actividades ambien- tales, de gobernanza, y sociales (ESG). Así las empresas comunican el impacto en la sociedad y en el ambiente y permite demostrar su responsabilidad y dar transparencia ante las partes involucradas, como son socios, clientes, empleados y la sociedad. Los aspectos clave de un reporte CRS normalmente incluye:

  • Impacto ambiental: Aquí se establece como la empresa afecta el ambiente, en temas como el uso de energía, desperdicios, emisiones de efecto invernadero y conservación de recursos.
  • Responsabilidad social: Detalla cómo la empresa contribuye al bienestar de sus empleados, clientes y las comunidades en las que opera. Esto puede incluir prácticas laborales, políticas de derechos humanos, programas de desarrollo comunitario y satisfacción de clientes.
  • Gobernanza corporativa: Aquí se establecen aspectos sobre el liderazgo de la empresa, el pago a los ejecutivos, auditorias, controles internos y derechos de los accionistas. Refleja cómo la empresa es manejada y como se abordan los temas éticos y de cumplimiento legal.
  • Comportamiento económico: Se da información sobre la salud financiera de una empresa y como sus actividades contribuyen al desarrollo económico, incluyendo información sobre ingresos, rentabilidad y valor económico generado y su distribución.

El tema que hoy nos ocupa se refiere justo al segundo aspecto enumerado previamente: la responsabilidad social. Para hacerlo y entender exacta- mente cómo la industria azucarera implementa la responsabilidad social se entrevistó a la Lic. Elizabeth García, Gerente Corporativo de Responsabili- dad Social del Grupo Azucarero del Trópico.

¿Qué es la responsabilidad social para ustedes como Grupo Azucarero del Trópico?

Es una manera de vivir. Es una manera de estar y una manera de pertenecer, dentro de la agroindustria, dentro de nuestro sector y donde estamos operando, tanto en los ingenios como en las comunidades sensibles donde estamos. Es una filosofía que refleja nuestros valores, nuestra moral y la conducta en cada uno de nosotros.

Qué acciones en concreto están realizando ustedes como parte de la responsabilidad Social?

Estamos en una redefinición de acciones muy orientada a lo que es el Pacto de las Naciones Unidas y al tema de los ODS. Estamos replanteando toda la parte de nuestra operación, de nuestra estrategia, de nuestras alianzas, para poder enfocarnos de una manera más directa y más concreta a temas muy específicos como pueden ser el tema ambiental, el tema de vinculación con la comunidad y uno que es el tema de no al trabajo infantil dentro de nuestra cadena de valor en los campos cañeros.

En cuanto a responsabilidad social a nivel global, por ejemplo, tenemos la sostenibilidad ambiental, el cambio climático, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, gestionar de manera responsable los recursos naturales y minimizar la generación de residuos, derechos humanos y laborales. Garantizar condiciones de trabajo dignas y seguras en toda la cadena de suministro. Erradicar prácticas como el trabajo infantil. Promover la rendición de cuentas, combatir la corrupción, adoptar prácticas empresariales que respeten valores éticos y de integridad, Diversidad, equidad, e inclusión. Fomentar ambientes laborales inclusivos que consideren la inclusión y el género. Implementar políticas que promuevan la igualdad de oportunidades para todos. La colaboración multisectorial, es decir, es un mundo, lo de la responsabilidad social y además lo tienes en todos lados, digamos: en fábrica, en campo, con tus proveedores, ¿cómo haces para no perderte en todo este mundo de lo que es la responsabilidad social? ¿cómo hacen para decidir cuál de estos puntos es el más importante?

 

Ahora sí que voy a usar la palabra en plural: que hacemos. Porque son grupos multi multifuncionales, multidisciplinarios. El tema ambiental en el tema de salud, en el tema comercial y sobre todo no dejo de mencionar el equipo de Responsabilidad Social que opera en el Ingenio La Joya, liderado por el Ingeniero Abraham Guerrero y el equipo que también coordina la Licenciada Nayeli Baizabal en el Ingenio La Gloria. Estamos precisamente confor- mando un Comité Multidisciplinario, donde incluir a la parte ambiental, social y de gobernanza. Es una oportunidad que tenemos para que con apoyo de la gente experta de estos temas definir prioridades y estrategias. Actualmente, estamos alineando y redefiniendo toda esta estrategia de respons- abilidad social, de sostenibilidad, desde una parte interna hasta una parte comunitaria. Aunque la prioridad son todos y quisiéramos abordarlos al mismo tiempo, estamos redefiniendo los programas institucionales que ya tienen una madurez, que ya tienen un camino, mantenerlos, fortalecerlos, enriquecerlos, robustecerlos con nuevas prácticas, con nuevos expositores, con nuevos participantes y aliados sociales. A mí uno que me apasiona y que hemos sido un referente dentro de la industria, es el tema de no al trabajo infantil. Tenemos un programa que se llama: “Jornaleros somos y en el cañaveral andamos,” en esta parte de trabajo infantil. Hemos generado alianzas con las grandes academias como es la Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma de Campeche. Y si tengo que citar a alguien que ha sido un gran ejemplo para nosotros en esta parte, son los Tecnológicos, los Tecnológicos en el estado de Campeche han sido un ejemplo de cómo sumar en el tema de docencia y capacitación.

¿Qué propuestas a futuro estás pensando especialmente para con la sociedad?

Con la sociedad, creo que a futuro tenemos que mejorar el compromiso de la industria azucarera en la sociedad, pues hoy es una realidad que los grandes temas se tratan en la agenda 2030 de la ONU que tienen que ver con la búsqueda del bien común por parte de la empresa, atendiendo aspectos relacionados con el bienestar de las personas, nuestros colaboradores, sus familias y procurar los aspectos que mitiguen el cambio climático.

¿Y las propuestas y el compromiso? Yo creo que el más importante es el compromiso que tenemos desde una parte personal, profesional y en equipo, y el apoyo y la confianza, la solidaridad y la amabilidad. La amigabilidad del grupo directivo, específicamente del Ingeniero Carlos Seoane, nuestro Director General y por supuesto de su papá, el Licenciado Carles Seoane Castro y todo su equipo. Entonces creo que tenemos grandes, grandes compromisos que trabajar y que desarrollar en las comunidades donde estamos operando. Certeramente yo creo que los líderes son los que van permeando a sus organizaciones, a través de su visión de lo que debe de ser la industria azucarera.

Déjame cambiar un poco de enfoque, ya que nos has hablado del Grupo Azucarero del Trópico, y lo que están haciendo y lo que estás haciendo tú como parte de tu trabajo. Voy a cambiar el foco un poco hacia ti, porque esta sección es de mujeres en la industria azucarera. Tú vienes de la banca, o sea, antes de estar en la industria azucarera tú estabas en otro sector. Entonces ¿por qué pasar de la banca a la industria azucarera? ¿qué significó para ti ese cambio y cómo se vive ese cambio de estar ahora en un sector con reglas muy diferentes, con actores muy diferentes? ¿Cómo se vive como mujer?

¿Qué ha significado para mí este cambio? No sabía lo que iba a significar hoy en mi vida. Puedo resumirlo en un párrafo: “Antes siempre me he considerado una buena persona, un buen ser humano. Hoy, gracias a esta gran empresa, este gran sector, puedo decirte que hoy soy más sensible, más empática y más solidaria en este tema. Vengo de la banca, donde la temperatura podía creerse o decirse que es fría, es dinero, son billetes. En esta parte lo refiero frío. Sin embargo, también fue mi gran escuela, la recuerdo con mucho cariño. Esa bandera verde blanca que todos conocemos, que después pasó a estas letras azules y blancas. Fue una gran oportunidad para mí. Todos los que fueron mis mentores, todos los que fueron mis formadores banqueros. Yo atendía las áreas comerciales, a la Casa de Bolsa, entonces trataba con gente con unos perfiles muy diferentes a los que tengo hoy. Hoy tengo unos perfiles más cercanos, más cálidos. Especialmente, cuando camino por las comunidades, con las mujeres, con los maestros, con los productores, con los niños, con los adolescentes, con todos estos actores. Entonces sí fue un cambio radical, esos cuellos blancos, esos puños impecables, ese glamour, esa elite que se vive en el sector financiero, en su momento para mí representaba todo porque era mi mundo, era donde estaba. Cito el último banco en el que estuve, que fue Bancomext, Banco Nacional de Comercio Exterior, banca de segundo piso paraes- tatal, donde empecé a vivir otras experiencias, porque tenía mucha relación con el sindicato. En temas de desarrollo organizacional, de formar todos estos programas de equipos de alto rendimiento, fue también un gran reto, un banco también muy bonito. Una época, también de estos bancos muy bonita, pero bueno, el reto ha sido un reto maravilloso, un reto muy positivo, muy enriquecedor, muy a nivel de una formación muy personal, muy enriquecedora y de grandes contrastes. Si alguien me ¿dónde eres más feliz? La respuesta es: aquí. Alguien me dijo de la Cámara Azucarera, un directivo muy importante, que también lo voy a citar, que es el Licenciado Max Camiro, me dijo: “Quien entra a esta industria no vuelve a salir”. Y ya voy a cumplir 14 maravillosos años dentro de este Grupo Azucarero del Trópico, una gran empresa.

Felicidades porque es un gran camino. ¿Y te quería preguntar algún reto en especial que creas que han tenido que superar en particular como mujer en este sector?

Como mujer sí ha sido un reto. Ha sido reto importante, pero no me ha costado tanto trabajo, pues he tenido la sensibilidad, la empatía de hablar con los técnicos en el área de campo, de hablar con técnicos fábrica. Sé que la mujer tenemos todavía un gran, gran camino por recorrer. Ayer lo revisaba en mi tesis de licenciatura: “El papel de la mujer en el sector financiero en un área de recursos humanos,” como la mujer todavía tiene que ser incluida, valorada y reconocida dentro de cualquier sector. No nomás este sino dentro de cualquier sector, todavía nuestro camino es largo, pero ya empezamos. Siempre lo digo, lo importante es empezar. Sé que nos podemos tardar, pero creo que como industria lo estamos haciendo. Tenemos lideresas, tenemos proveedoras, tenemos pues que más, el reconocimiento y agradecimiento a ti y a toda esta parte de la Cámara y la ATAM a las mujeres que han venido impulsando. Entonces la verdad que como sector y en cualquier sector, creo que todavía tenemos que seguir caminando, avanzando para poder tener esta equidad de oportunidades.

¿Qué consejo le darías tú a una mujer joven que va empezando en la industria azucarera? O si pudieras ver a Elizabeth de hace 18 años o y vas entrando a la industria ¿Qué le dirías?

Qué podemos, que sentimos y que en este sector hay que sentir, en este sector, hay que sentir, hay que seguir. Es más, hago la analogía con un granito de azúcar, hay que ponemos un granito de azúcar para que veamos qué sentimos con ese granito de azúcar, esa dulzura, esa calidez. Entonces a estas nuevas generaciones yo les digo sigan adelante, háganlo, siéntanlo y métanse, caminen en un cañal, caminen en una fábrica, caminen en una oficina corporativa como en la que yo he sido afortunada, caminen en esas oficinas y en esos ingenios, caminen, sientan a la gente, busquen a la gente. Huelan la tierra, ¡la caña! He sido afortunada, me han pelado una caña y morder una caña. Yo me acuerdo que de niña yo siempre con mi caña a mordidas. O sea, mi mamá la compraba, la rebanaba y nos daba siempre un trozo de caña. Entonces, yo ¿qué les digo? Ese es nuestro México. Hagamos algo por nuestro México, por nuestras comunidades, por nuestro país, por el mundo que les vamos a dejar a las futuras generaciones.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Bowen, H. R. (2013). Social Responsibilities of the businessman. Iowa, University of Iowa Press. https://doi.org/10.2307/j.ctt20q1w8f.